La obra que me dispongo a comentar fue realizada por el pintor Oswaldo Guayasamín.
Esta obra pertenece concretamente a su serie "Las manos", y la pudimos ver en la exposicón "El tiempo que me ha tocado vivir" en Cádiz.
Me llamó especialmente la atención esta pintura debido a su gran tamaño. Posiblemente es la mas grande de la exposición. Tambien me llamo mucho la atención lo mucho que transmite la imágen. El uso del negro y el azul da la sensación de frialdad, maldad, enfado, impotencia... Las manos parecen querer desgarrar el aire en busca de alivio a su impotencia o rabia. La boca está en actitud de grito. Los ojos, debido a la sombra, no se ven en absoluto, al igual que el torso, ya que el autor quiso destacar el gesto de las manos. A pesar de esto, el autor consigue llegar al observador.
